Si nos encontramos en una situación de emergencia que incluye un paro cardiaco podemos poner en marcha la cadena de supervivencia que consta de 5 etapas.
– Reconocer inmediatamente la parada cardiaca y activar el servicio de emergencias
– Hablarle fuerte y claro en los dos oídos a la persona afectada si no responde, comprobar si respira. Para saberlo la opción más eficaz es observar su pecho y ver si sube y baja.
– Comenzar las compresiones torácicas – RCP – con una frecuencia de 100 a 120 compresiones por minuto, dejando que el tórax se comprima y descomprima. Es importante mantener los brazos estirados y hacer fuerza hacia abajo. Las manos se colocan en el esternón, a la altura del centro del pecho. Es primordial que realicemos esta maniobra hasta la llegada del servicio de emergencia sin que sea interrumpida
-Si se dispone de un DEA, Desfibrilador Externo Automático colocarlo y seguir las instrucciones este es un aparato que diagnostica y trata el paro cardiorrespiratorio.
